Neem BIOINSECTICIDA

El Neem empieza a conocerse ahora en Europa, después de siglos de utilización en la India.

La corteza, las semillas y las hojas de este árbol contienen gran cantidad de moléculas orgánicas con capacidad "insecticida"; entre ellas la AZADIRACHTINA.

Está molécula es un alcaloide de acción no inmediata (los efectos son visibles a los 2 - 3 días).
Inicialmente provoca un efecto repulsivo: los insectos rechazan consumir los cultivos tratados y los abandonan.
Los parásitos que ingieren la planta tratada mueren o sufren trastornos fisiológicos como: el bloqueo de la metamorfosis de las larvas, esterilidad de los adultos, inhibición de los procesos alimentarios,...

Son numerosos los insectos sensibles a la azadirachtina (cerca de 300 especies), en especial: pulgones, orugas, minadores, ácaros (araña roja), mosca blanca y larvas de coleópteros.

Los tratamientos con Neem no muestran señales de resistencia de los insectos debido a la complejidad y a las numerosas sustancias activas del árbol.

Tampoco afectan a los insectos auxiliares: mariquitas, crisopas, abejas,... ya que no succionan la savia; y no muestran efecto tóxico sobre las lombrices de tierra.

El aceite de Neem, se obtiene a partir de sus semillas y es la preparación más utilizada en todo el mundo.

Con las hojas también podemos preparar un extracto en agua fría.

Dejando macerar toda una noche 5 litros de agua (preferiblemente agua de lluvia) con 1 kg. de hojas frescas.

Al igual que otros insecticidas vegetales, el neem es alterado por la luz solar; por ello conviene aplicarlo a últimas horas de la tarde. Aún así, el efecto dura unos 10 días. En caso de lluvias fuertes ó fuerte solarización repetiremos el tratamiento.

El Neem es sin duda un bioinsecticida de bajo coste